VII

 

YUNHO POV

 

-¿Espagueti?

 

Asentí mientras que movía ligeramente los brazos que mantenían apresado entre mis piernas a mi gatito, su espalda cálida estaba plenamente recargada sobre mi pecho, mi mentón prácticamente estaba enterrado en el hueco de su cuello. Como lo había prometido,  me dejo besar esa suave piel que  tenia a nivel de sus hombros.

 

Él ronroneo gustoso.

 

-¿Color favorito?

 

Yo reí cuando sus mejías se inflaron al sentir mi «ligera» mordida.

 

¿mi color favorito?

 

-El de tus ojos.

 

«¿Qué parte de este hombro no he besado?» me pregunte a mi mismo recorriendo minuciosamente la extensión de piel blanca al descubierto, ataque aquel pequeño pedazo que aun no había sido marcado por mis labios.

 

Estábamos tan cómodos sobre la cama improvisada que había hecho a un lado de la chimenea, que ni siquiera el frio invierno lograba rosar nuestros cuerpos.

 

 

-¿Tu deporte favorito?

 

Pregunto con esa voz tan sexy que tenia, mi gatito involuntariamente me seducía. Estaba tranquilo, acariciando con la yema de sus dedos la palma y dorso de mis manos. Mientras que sus mechones negros me hacían cosquilla en las  mejías.

 

-Natación.

 

En esta ocasión cambie de posición para empezar una serie de besos sobre el cuello y hombro del lado derecho de mi gatito.

 

-Mhn.

 

Sonreí cuando lo escuche gemir de esa manera. Lo quería tanto.

 

-¿Tus sueños?

 

Me detuve por un momento, colocando mi mentón sobre el pequeño hueco que se abría a nivel de su clavícula. Entrelace nuestras manos y lleve ambas hacia su abdomen, comencé entonces a trazar círculos irregulares sobre su suave piel.

 

Cerré mis ojos, ignorando mi deseo por contestar con la verdad.

 

-¿Sueños?

 

Abrí mis ojos  al girar ligeramente mi cabeza hacia la de el, nuestras miradas tropezaron, por un solo momento una punzada de culpa se adueño de mi, sentí un miedo recorrerme la columna al imaginar esos ojitos hermosos llenos de lagrimas, esa boquita preciosa desangrándose, su rostro bonito lleno de feos  golpes por un momento me pareció verlo de nuevo lastimado por mi.

 

-Volver al pasado.

 

Él inflo sus mejías graciosamente, mientras que yo con la punta de mi nariz  acariciaba su frente.

 

-Eso no es justo.

 

Menciono sonriendo.

 

-Realmente quisiera volver, gatito.

 

Mencione, evadiendo su mirada y volviendo a besar su hombro derecho, mis manos seguían bajando por su cuerpo, provocando en el aquellas sensaciones, ¿me amaba mi gatito tanto como una vez me amo? No lo sabia, dudo que en este mundo exista alguien tan sabio como para comprender el amor.

 

Mi amor era destructivo y mentiroso, rayaba en lo obsesivo e insano, dudaba sinceramente que terminara con un «vivieron felices para siempre», pero ya no tenia tanto miedo de  como lo tuve en el pasado, amaba a esta persona que estaba entre mis brazos, y por el hecho de amarlo, mi vida ya había adquirido sentido.

 

No perdonaba aun a mis padres por lo que hicieron, pero comenzaba a preguntarme si ellos también en su momento, vivieron profundamente enamorados el uno del otro. ¿Amo mi madre tanto  que me dio la vida?

 

-¿En que tanto piensas?

 

No note en que momento mi gatito se habia volteado por completo quedando sentado a horcajadas y envolviendo mi cuello con sus suaves brazos.

 

Le sonrei, porque ya era inevitable hacerlo.

 

Levante mi mano y acaricie su mejía.

 

-Duele amarte gatito.

 

El pareció confundido, sus ojos se llenaron rápidamente de una tristeza con apellido, después de todo, mi gatito ahora ya era de otra persona.

 

-Yo…

 

Me acerque con lentitud a sus labios, evitando que las palabras salieran de ellos, sabia que ahora este era mi lugar, que lo único que podía obtener eran caricias furtivas y promesas secretas, sobre todo, sabia que el reloj de arena se estaba llenando, y que en cualquier momento, las cosas terminarían, estaba contra tiempo, dentro de una bomba que haría explosión tarde o temprano.

 

 

 

 

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Eran pocas las ocasiones en que me había dado a mi mismo la oportunidad de enfrentarme al mundo sin una capa, y eran contadas las personas a las que les había abierto la puerta de mi vida.

 

Así que al ver la mirada triste y cansada de Changmin, comprendí que la única razón por la que no deseaba tener amigos, era por el miedo de perderlos.

 

-Hola

 

Sus ojos estaban decaídos, sus manos al igual que sus labios estaban resecas, ese chico estaba muriendo lentamente, y aquello de alguna u otra manera, era triste.

 

-Hola hyung.

 

Su inmenso suéter lo hacían parecer infantil, pero las ojeras debajo de sus ojos tristes le aumentaban los años. Mi pequeño Changmin estaba muriéndose, el cáncer lentamente estaba terminando con la luz brillante que alguna vez ilumino su existencia.

 

-Has pedido…que viniera.

 

Su ligera sonrisa hizo que mi corazón doliera un poco, sus ojos no parecían fijos.

 

-¿Cómo has estado Hyung?

 

Tome su mano que descansaba sobre la sabana, tome sus palabras y decidí dejar de anteponer mi orgullo a su dolor, Changmin hizo daño era cierto, pero su vida estaba contada, ¿Qué ser humano en este mundo no perdonaría de antemano a alguien que pronto morirá?

 

-Bien, estoy tranquilo realmente.

 

-Eso es bueno, Hyung.

 

Menciono suspirando pesadamente, mientras que sus manos temblaban en mi pequeño agarre.

 

-Hyung, él…¿él realmente nos ha olvidado?

 

Ni siquiera a él he sido capaz de confiarle la decisión que tome, esa elección egoísta donde nuevamente estaba con mi gatito, porque se que me regañaría, me haría prometerle que dejaría de atormentar a Jaejoong, y yo realmente no deseaba hacerlo.

 

-Si

 

Mentí lo peor no fue eso, sino que el me sonrió como si supiera de mi mentira, por un momento me sentí descubierto.

 

-Eso es bueno, aun si nunca podre pedir mis disculpas, el que él lo haya olvidado es un alivio, hay cosas que deben ser olvidadas, las acciones terribles que hicimos son parte de esas cosas.

 

Sus manos apretaron ligeramente las mías.

 

-Tú también debes olvidarlo Hyung, antes de que te rompas, antes de que te destruyas, olvida a Jaejoong e intenta ser feliz con alguien mas.

 

Asentí para no llevarle realmente la contraria, no tenia ganas de discutir con el pequeño Changmin, aun cuando estaba completamente en desacuerdo con sus opiniones, yo no quería seguir lastimándolo.

 

-Y…tengo una petición para ti Hyung.

 

Levante mi mirada, sus ojos castaños se fijaron en los míos, como cuando éramos niños y la necesidad de vencer al mundo era inmensa.

 

-Cuida de Junho cuando yo muera, deja que llore, que grite, que se emborrache y que haga todo el berrinche que su corazón desee, pero por favor, cuando se vuelva a enamorar, procura que esa persona cuide de su cálido corazón.

 

¿Qué era morir para una persona?

 

Ser parte de la nada o dejar de pertenecer a los recuerdos de otra persona.

 

No lo sabia en ese entonces, pero algo me decía que Changmin siempre estaría en mi memoria, y dentro de esos recuerdos no seria el chico que me ayudo a destruir a mi gatito, sino el niño de 6 años embarrado de lodo y pantalones rotos que una tarde de invierno, tropezó conmigo mientras yo huía de los golpes de mi padre, un niño que dejo que yo permaneciera escondido debajo de su paragüas azul, alguien que me quiso y a quien quise como un hermano, ese era sin lugar a dudas, mi recuerdo mas preciado de Changmin.

 

 

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JAEJOONG POV

 

 

-Es tarde

 

Mi corazón dio un salto cuando la voz de Top hizo eco en  la habitación.

 

-¿te desperté?

 

-Tu asistente me dijo que saliste desde las 2:00, ¿Dónde has estado en todo este tiempo?

 

Evadí su mirada y camine hacia mi closet intentando no parecer demasiado nervioso, aun cuando dudo que pudiera mentirle, sabia que no le diría la verdad, solo podía fabricar una verdad a medias.

 

-Con un amigo de Heechul.

 

El pareció suspirar pesadamente, yo continúe buscando mi pijama, y cuando la encontré y comencé a desabotonar mi camisa, sus manos atraparon las mías, sentí su cuerpo detrás del mío, y me fue inevitable tensarme.

 

Sus brazos se deslizaron desde mi cuello hasta mi ombligo, y un beso suyo fue depositado en la curvatura de mi cuello.

 

-yo…

 

El me volteo con fuerza y habilidad, mi pecho choco contra el suyo y mi espalda fue estampada contra el ropero, me fue inevitable mirarlo a la cara para pedirle que se detuviera, pero cuando mi mirada se tropezó con la suya, había algo que yo no comprendía.

 

-¿Un amigo de Heechul?

 

Paso un brazo por debajo de mi espalda y ejerció presión sobre ella.

 

-¿O un amigo tuyo?

 

Era la primera vez que tenia que lidiar con un Top furioso, y no sabia que o como debía tranquilizarlo, porque ni siquiera sabia que excusa debería poner.

 

-Yo…

 

Sin esperarlo un beso fue depositado sobre mis labios, su agarre se debilito y se alejo de mi cuerpo, su respiración era irregular y su mente parecia confundida.

 

-Lo siento, hoy tuve un día terrible, realmente lo siento.

 

No pude hablar, solo verlo salir de la habitación. Cuando la puerta fue bruscamente cerrada, mis piernas se debilitaron y caí al suelo, sentí una terrible opresión en mi pecho.

 

Culpa.

 

Una terrible culpa recorriendo mi mente y mi corazón.

 

 

Una y otra vez me había preguntado lo que debía hacer realmente, si debía permanecer a lado de Yunho o elegir a Top, sabia que no podía continuar jugando para dos bandos, no era correcto, yo no era de ese modo, así que debía hacer una elección y esa elección debía ser rápida.

 

Aunque a veces dudaba que mi razón pudiera ir contra lo que mis sentimientos deseaban.

 

Incluso la culpa que sentía no era suficiente para quitarme de la cabeza, esa necesidad de volver a los brazos de Yunho, donde por alguna razón siempre que estaba con el, lo sentía  cálido y correcto, como una fogata que calentaba mis tristezas mas grandes.

 

 

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-Jaejoong. ¿Te desvelaste?

 

Negué rápidamente con mi cabeza mientras sentía los dedos de Yunho recorrer mi mejía.

¿Por qué se sentía bien?

¿Por qué las manos de Top me dolían y las de Yunho me tranquilizaban?

 

-Ven aquí

 

Su abrazo era terriblemente reconfortante, como si todo lo que necesitara en el mundo fuera este calor que el emanaba, una parte terriblemente egoísta de mi ser deseaba permanecer escondido dentro de esta caricia por siempre.

 

-Yunho…

 

Sus brazos frotaron toda mi espalda, sus labios comenzaron a deslizarse por mi frente y mis mejías. Él era un romántico, nunca un cursi, pero si un romántico, y eso me hacia quererlo aun mas, sí, lo quería, estaba enamorado de este hombre.

 

Desde esa mirada arisca que le daba al mundo, desde esos labios resecos que siempre degustaban los míos, desde su sonrisa perfecta hasta sus manos hermosas, sus ojos cálidos los amaba terriblemente, ¿Por qué entonces aun había algo que me impedía correr a su lado?

 

 

-¿paso algo?

 

Le dedique una sonrisa.

 

-Pareces cansado gatito.

 

-Eres hermoso Yunho..

 

Mis palabras parecieron adquirir un efecto extraño en él, quien primero me miro extrañado y después se sonrojo adorablemente.

 

-Yaa!

 

Escondió su rostro en la curvatura de mi cuello, y yo comencé a reír mientras intentaba alejarlo para poder ver sus mejías sonrojadas.

 

-¿nuestro yunnie no se lo esperaba?

 

Mencione riendo, su vergüenza estaba mas que clara, al principio pensé que había sido una mala elección de palabras, pero ahora adoraba el hecho de haber visto su reacción ante ellas.

 

 

-Mocoso, solo quieres reírte de mi.

 

Mis manos dejaron de luchar en contra de su repentina timidez, así que solo subí mis brazos y rodee la parte superior de su espalda, su fragancia era en realidad deliciosa, no sabia yo si Yunho realmente era perfecto, pero para mi quien lo amaba, era inevitable encontrar todo en él maravilloso, como si despertara todos mis sentidos, como si cada cosa que viviera con él, rayara en la locura.

 

-Exacto.

 

Mencione

 

El me levanto sorpresivamente y nos llevo  hacia la cama, quedando  mi cuerpo sobre el suyo. Me levante un poco para poder observarlo y lo encontré con su mirada cálida posada sobre  la mía. Pasaron cerca de 15 minutos y el silencio gobernó en ambos, no había en ese espacio un solo gramo de incomodidad, todo era tranquilo y perfecto.

 

Los delgados y transparentes rayos del sol filtrándose por la cortina, la música relajada y el aire acondicionado en su punto. Mis pies deslizándose en una extraña danza suave con los suyos, su mano jugando con la tela de mi camisa en la parte de mi espalda, haciendo círculos y trazando figuras imaginarias sobre ellas, yo sobre él imaginando lo bien que se sentiría quedarme así, no como amantes, sino como cómplices, como dos personas que no serian castigadas por amarse de esa manera y en esa medida.

 

Le sonreí mientras que acariciaba mi cabello, subí mis dedos al lunar que tenia por arriba de su labio superior, lo toque suavemente, cuando baje mi dedo a su labio, él hábilmente me mordió ligeramente, causándome un susto y sacándome una carcajada.

 

-Tonto.

 

Le dije, mientras que el reía por su maldad, sí, mi hombre era malo y yo también lo era.

 

Mi hombre.

 

Mío…

 

¿Por cuánto tiempo?

 

¿Cuanto duraría la obsesión o amor que Yunho profesaba por mi?

 

¿Días?¿Meses?¿años?

 

¿Tendría yo el corazón para reducir los sentimiento s de otra persona a algo denigrante como un amante?

 

No, aun si Yunho me prometiera una vida, yo no podía dársela.

 

Pero le daría tres días completamente suyos, aun si después le rompiera el corazón al dejarlo, yo realmente deseo llevarme ese recuerdo de él.

 

Coloque mi cabeza sobre su pecho, y escuche los latidos tranquilos de su corazón.

 

-¿Yunho?

 

-¿ehm?

 

-¿Vamos de vacaciones?

 

No respondió, pero aquella risita era lo único que necesitaba para saber que aceptaba.

 

Ese seria mi adiós, mi adiós para Yunho.

 

 

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YUNHO POV

 

 

 

-!Tan bonito!

 

Los ojos de mi gatito parecían brillar, mientras saltaba de un lado a otro no pude evitar sonreír, como si el tiempo que perdimos pudiera ser recuperado.

 

-¿tanto te gusta?

 

Él asintió rápidamente mientras corría y metía sus pies al mar. Yo simplemente lo miraba jugar con  aquella mascota de horripilante carácter.

 

Desde lejos, con su boca sonriendo, me hizo retorcer el pecho. Pensar en nuestra luna de miel, cuando su piel era mas joven, cuando sus ojos brillaban con una intensidad increíble. Yo lo supe desde la primera noche después de nuestra boda, me había enamorado de él. Cuando ambos fuimos a ver  el baile nocturno, recuerdo que esa alegría y felicidad que emanaba me atrapo y me sedujo. Me enamore ese día como un loco. Y después todo solo se redujo a mi obsesión por intentar callar esos sentimientos.  Quería tanto odiarlo, que lo odie. Desee tanto destrozarlo que lo rompí.

 

-¿En que piensas?

 

Jaejoong se abalanzo sobre mi, sentado a horcajadas, con esa mascota enfadosa haciendo ruido.

 

-En tus bonitos ojos.

 

Él se rio, suave y tranquilamente, y se me retorció nuevamente el pecho.

 

-Mi gatito, te extrañe tanto.

 

No preste atención a la confusión de sus ojos, solo lo abrace durante horas en esa playa. El tiempo perdido ya no iba a poder recuperarlo, el amor de él tampoco volvería a mi, no importaba sino me recordaba, Jaejoong tarde o temprano se escaparía de este sentimiento, porque simplemente yo no estaba hecho para él, yo no era lo que él necesitaba.

 

Yo no era lo que el debía tener.

 

 

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Los primero dos días fueron fenomenales, deseaba realmente no volver a   la cruda realidad que se aferraba a mi. Quería tanto quedarme con mi gatito en ese lugar, por siempre. Suspire nuevamente, mire la hora, mi gatito estaba retrasado.

 

Sin pensarlo demasiado volví  al cuarto del hotel.

 

Antes de entrar pude ver un sobre negro que Jaejoong deposito en una caja azul. Y que guardo en el cajón. Espere a que entrara a cambiarse al baño para poder saber que era aquello  que él había guardado con lagrimas en los ojos.

 

Abrí el sobre discretamente, y después de leerlo. Sonreí para mis adentros. Al parecer el reloj de arena, estaba lleno.

 

 

Yunho, se que escribirlo es la manera mas cobarde de terminar una relación. Pero realmente no tengo el valor para decírtelo a la cara, porque si te miro se que definitivamente te elegiría a ti. Te quiero, mas de lo que debería. Pero mi deuda con Top es inmensa, el es un buen hombre que no  merezco, pero por el que intentare cambiar mis sentimientos.

 

Por favor, escóndeme en el bolsillo de tu camiseta rota o a lado de tu cama junto a la alarma. Escóndeme donde nunca puedas encontrarme; donde perderme no te duela. Escóndeme detrás de los recuerdos dolorosos, serán tantos que opacaran mi existencia. Escóndeme en las fechas insignificantes o en el bote de basura de tu baño. No me guardes, ni hagas de mi una copia, porque créeme, no dudare en invadirte de nuevo. No lo hagas debajo de la nevera ni en esos malos juegos de baloncesto. No me escondas detrás de la puerta ni debajo de la almohada. Y si no sabes esconderme, si no puedes perderme, entonces elimina mi existencia, bórrame de tu vida, purga tu organismo de mi y de ti.

 

Porque yo lo hare, te esconderé, no puedo olvidarte, pero intentare ser indiferente a estos sentimientos. Mi Yunho, perdóname. Pero mi corazón duele al hacerte esto, necesitas a alguien que pueda amarte solo a ti, que piense solo en ti, alguien que tenga la inocencia como para poder cuidar de tu corazón lastimado.

 

AL final no lo pude decir en persona pero…

 

Te amo.

 

 

 

 

 

 

 

 

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-Pareces distraído.

 

La voz de mi gatito sonó débil.

 

-Es nuestra ultima noche, solo estoy un poco nostálgico.

 

Él me miro, su boquita parecia fruncirse, estaba triste, mi gatito estaba realmente triste por dejarme.

 

-¿Deberíamos tener una adecuada despedida de estas vacaciones?

 

Sonrió ligeramente, intentando no delatarse, pero era tan trasparente que leía su miedo a kilómetros.

 

-¿en serio?

 

Yo asentí, pidiéndole vernos en el jardín en dos horas. Nunca había hecho nada cursi, pero hoy, por única vez, quería hacer algo por él.

 

Realmente creo que suicidarme seria lo que terminaría haciendo, no pude contenerme, lo abrace antes de que subiera de nuevo al hotel.

 

-¿Yunho?

 

-Cinco minutos.

 

El intento voltearse pero yo lo detuve.

 

-Quiero permanecer así, cinco minutos.

 

Mi corazón sentía, que jamás volvería a estar conectado con el de esta manera. Mi razón me decía, que el amor que una vez nos tuvimos, jamás regresaría a nosotros.

 

La nube oscura que precedía a la tormenta, estaba a punto de explotar.

 

¿Hubiese sido diferente si aquella noche lo hubiera retenido mas de esos 5 minutos?

 

 

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JAEJOONG POV

 

Mis pasos débiles me llevaron a la habitación. Una vez adentro expulse todo el aire que mantenía dentro de mi pecho.

 

No podia.

No queria.

 

No… no dejaria a Yunho. Realmente el solo hecho de imaginarlo destrozado por mi partida, yo no concebia su dolor, mi Yunho.

 

Mordiendome el labio inferior me acerque al cajon, tome entre mis manos la cajita azul donde habia escrito mi despedida.

 

Ya no podia seguir con mi relacion inexistente con Top, esta vez haria lo correcto. Así que sin dudarlo demasiado arroje la cajita azul por la terraza.

 

 

Y toma la decisión que menos me dañaba.

 

Elegí a Yunho.

 

Mi corazón eligió a Yunho.

 

 

¿cuan equivocado estaba?

 

 

-Pero que romántico eres.

 

La voz que provino de la entrada de la habitacion me asusto. La mirada de esa mujer, me parecio familiar.

 

-¿Quién es usted? ¿Cómo entro a mi habitación?

 

Ella sonrió, hizo caso omiso de mi y simplemente se acerco y se sentó en el sofá.

 

-Jaejoong, Kim Jaejoong, la zorrita que queria quitarme lo que por derecho siempre fue mio. ¿Qué pasa?¿no me recuerdas? Soy Tifany, la prometida de Junho, la dueña de su corazon.

 

Tifany…

 

Un dolor presiono sobre mi frente.

 

La mujer comenzo a reir, no estaba realmente entendiendo nada de lo que pasaba. Mis ojos se abrieron cuando ella saco un arma, apuntandome directamente con ella.

 

-Zorrita, sientate en la cama, vamos a esperar a la perra de Changmin.

 

-¿Qué? ¿qui-¿Quién eres?

 

Ella me miro de mala gana, borrando su sonrisa.

 

-Realmente, los gustos de los hermanos Jung son malos, dos idiotas, uno que pronto va  morir de cáncer y otro que perdió la memoria.

 

Su sonrisa se ensancho.

 

-¿Debería regresarte los recuerdo? Bueno, despues de todo soportaste la venganza y el odio del psicópata de Yunho por mi, asi que no veo porque no devolverte el favor.

 

Mi mente comenzó  dolerme, mi cabeza estaba comenzando a traer recuerdos extraños.

 

-¿de quien debería hablarte primero? Veamos….!Ya se!

 

Ella volvió a sonreír.

 

-hablemos de Yunho…ese imbécil que arruino mis planes. ¿sabes? Yo lo tenia todo controlado, te hice pasar por el amante que destrozo el corazón de su hermano menor, él lo creyó, el estúpido se trago todas mis mentiras, y después se caso contigo para vengarse de ti… si recordaras esa boda, fue la mentira mas creíble para todos…

 

 

Yunho se caso conmigo…

Una boda…

 

-Aaah!

 

Mis manos se aferraron a mi cabeza, y los recuerdos vinieron…

Yunho tropezando conmigo.

Yunho salvándome

Yunho sonriéndome

Ambos frente a un altar…

Sus manos sobre mi cuerpo…

Palabras…. Muchas palabras…

Y Ahí estaba él…

Yunho con otra mujer…

Yunho golpeándome…

 

Mis ojos se llenaron de lagrimas, mi corazón empezó a dolerme.

 

-…El te destrozo la vida, Kim Jaejoong el gran diseñador que termino viviendo una mierda. Eras el estúpido al que él engaño, creo que se acostó con medio Seul, hay, eras tan idiota… incluso pagaste por la muerte de  tu prima victoria.

 

Victoria…

» Jaejoong el no te conviene, te esta mintiendo..

Mi prima…

Yo la olvide…

 

Por dios, ¿Qué son estos recuerdos? Es mentira…es mentira…no es real…estoy soñando…

 

-Es una lastima que los hombres que contrate para que te mataran decidieran solo violarte Jaejoong… al parecer te convertiste en la mejor prostituta en esa cárcel…Yo de verdad me toque el corazon… pero las cosas sucedieron de esa manera.

 

«¿Qué jugaremos hoy putita?

¿quieres tragarte mi leche?

Pero que rico te tragas mi miembro… mírate…

¿estas llorando? No seas estúpido…

Carajo cállate y deja de llorar pequeña zorra, si esto te encanta.

 

 

 

 

 

No podía respirar los recuerdos…Esas voces. Dolor, había dolor en mi pecho, en mi  mente, en mi cuerpo. De pronto me sentía sucio.

 

Mi mente estaba invadida de recuerdos….

 

 

Y de pronto todo se volvió negro…

 

 

 

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Unas voces fueron filtrándose en mi cerebro hasta que pude sentir que despertaba de nuevo. Me dolía el cuerpo, sentía mis piernas pesadas y mi pecho ardía, de pronto unas terribles ganas de vomitar se adueñaron de mi, y los espasmos en mi vientre solo intensificaron mi malestar.

 

Mis ojos se abrieron con dificultad, mis piernas no respondieron del todo, temblaban demasiado.

 

-!Jaejoong!

 

Esa voz…

 

Ese grito…

 

Era igual, el mismo tono, el mismo timbre…

 

Yunho.

 

-¿estas bien?¿te duele algo? Maldita sea responde.

 

Antes de poder negarme  me sujeto con fuerza de los hombros y  me apreso en un abrazo. Entonces mis entrañas se quemaron y retorcieron por dentro, las ganas de vomitar no solo aumentaron, sino que mi cuerpo cedió ante ellas, y antes de poder controlarlo, ensucie la camisa de Yunho con un liquido verde que salió disparado de mi boca.

 

Pero no se alejo, como si ni siquiera hubiera notado aquello siguió abrazándome. Frustrando todo mi organismo, envenenando  mi propia piel de su tacto.

 

 

-Recuéstate un poco, tienes que descansar, todo estará bien, Tifany ya fue detenida. Necesito que te recuperes o…

 

 

-¿o que?

 

La voz que quiso gritarle no salio adecuada, mi tono era débil y rasposo como un imbécil que lloraría en cualquier momento.

 

-Jae..

 

-¿Vas a golpearme Yunho?¿vas a atarme a tu cama y violarme?¿vas a follarte a alguna amiga mia?

 

La manera en la que su rostro parecía sorprendido me causo gracia, estaba asustado, el cazador estaba temiendo de la presa ¿Qué clase de mala broma era esa?

 

-tu..

 

-Recuerdo, te recuerdo.  Yunho…

 

Incluso cuando sus rodillas golpearon tan fuerte el suelo yo quise sacarle el corazón.

 

-No…tu no puedes…no puedes…

 

-¿me has olvidado Yunho?¿a tu débil gatito, lo has olvidado?

 

 

Mirarlo derrotado, me lleno de asco, me sentía asqueado de él, enfermo, saturado de mierda por él. Mis recuerdos regresaron, mis miedos regresaron, y el odio que fue sembrándose cada día en esas rejas, volvió con ellos. ¿que habia hecho de mi vida? ¿Porque habia caido nuevamente en las redes de Yunho?¿acaso este hombre no tenia piedad de mi? Hasta donde llegaria con su absurda venganza, hasta donde estaba dispuesto a llevar mi cordura, a jugar conmigo, a romperme.

 

-Jaejoong…yo.

 

Vomite, su voz repugnante, sus ojos que siempre me vieron con burla, tenia que salir, huir de ahí, ese lugar, ese aire que el respiraba era asfixiante. Mis pulmones estaban sufriendo, mi pecho dolía. Tenia que correr, de él, del pasado. De su insano amor.

 

 

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